De las indispensables aplicaciones de mensajería, las ofertas de Microsoft, Yahoo y Google se encaminan hacia el software de productividad online.
La expresión “cloud computing” o computación de “nube” es un término reciente que se refiere a la disponibilidad permanente de datos e información en Internet, a través de múltiples dispositivos –computadores personales, celulares, o asistentes personales digitales--.
Las fotografías digitales que descargamos de la cámara al PC se están almacenando con mayor frecuencia en portales como Flickr –propiedad de Yahoo— o Picasa –propiedad de Google—y de este modo pueden ser mostradas a través de un teléfono celular con acceso a Internet.
Además del acceso instantáneo a los datos, el cloud computing permite hacer una fusión o maridaje de los datos personales personales del usuario con los datos creados y mantenidos por terceros, como Google Maps o las aplicaciones de localización geográfica de proveedores como Nokia, que ha diversificado su actividad hacia los servicios web.
El correo es rey
Antes de que se hablara de cómputo de nube, el correo electrónico centrado en la web ya era un servicio indispensable para decenas de millones de usuarios. Además de la evidente función de comunicación el correo electrónico se ha convertido en un gigantesco repositorio de información personal.
Muchos mensajes con documentos anexos importantes los mantenemos en el buzón web como un medio de preservar esos documentos, pero también los mensajes mismos contienen valiosa información sobre nuestros contactos, y esos datos pueden recuperarse con una sencilla búsqueda.
Es gracias a esa gigantesca base de datos –aunque no estructurada—que comprendemos a alguien cuando afirma “No puedo trabajar sin correo electrónico”.
Algunos estudios estadísticos recientes muestran que más de 700 millones de usuarios usan el correo electrónico web al mes. Solo los gastos en infraestructura para mantener satisfechos esta gran cantidad de usuarios nos da una muestra del potencial comercial del correo electrónico, que es la puerta de entrada a otro tipo de servicios.
El repositorio web
Los gigantes como Google, Microsoft o Yahoo no sólo quieren proporcionar servicios de búsqueda o almacenar el correo electrónico de sus usuarios, también sirven de almacén de datos para sus fotos, videos y todo tipo de documentos.
La publicidad, como se sabe, es la clave para mantener estos servicios sin costo para el usuario. Si bien todavía Google es minoritario en cuanto a cuentas de correo –tiene 15% de los usuarios frente a 30% de Yahoo y 32% del Hotmail de Microsoft—acapara más del 60% de la publicidad online.
Es precisamente por este fuerte dominio de Google en los ingresos por concepto de publicidad que Microsoft desea adquirir a Yahoo. El predominio de una eventual fusión en correo electrónico y en búsqueda sería un fuerte golpe para Google.
Un componente fundamental en la estrategia de Google es llevar el área de productividad de la oficina –textos, hojas de cálculo y presentaciones—a la web, lo cual ha comenzado a ejecutar a través de Google Apps, una iniciativa dirigida a las Pymes que ofrece tanto el manejo del correo electrónico usando el dominio propio de la empresa ---los correos con usuario@miempresa.com, en vez de usuario@gmail.com-- , como la posibilidad de elaborar y compartir documentos de trabajo que quedan almacenados en la web.
Acceso sin conexión
Quienes defienden el almacenamiento del correo electrónico en el PC, en vez del correo web, argumentan que una vez que se “bajan” todos los correos del servidor, se pueden revisar los mensajes y colocar en la bandeja de salida las respuestas, en espera de una próxima conexión.
Es cierto que trabajar con un “cliente” de correo permite el acceso local a la información, pero a veces la acumulación de mensajes, sin políticas para un almacenamiento eficiente, puede ocasionar algunos problemas en las organizaciones.
Es posible, con algún grado de pericia en computación, configurar un software de correo electrónico para guardar en el PC los mensajes del correo web. Recientemente, Yahoo está ofreciendo una forma de hacer esto y requiere poco esfuerzo por parte del usuario, sólo hace falta descargar el software Zimbra Desktop y podrá centralizar allí todas sus cuentas de correo.
Un enfoque intermedio, que es el objeto de investigación de los tres grandes, consiste en ir trasladando al PC, sin intervención del usuario, los datos necesarios para que siga trabajando aún si se desconecta temporalmente de la red.
La clave no está, como puede suponerse, en bajar al PC todos los datos de uso frecuente, sino en establecer un algoritmo inteligente sobre qué cosas conservar en el PC y qué información mantener en la web.
Información vital
El lunes 11 de agosto, miles de usuarios de usuarios en Venezuela se toparon con serias dificultades para ingresar a sus buzones de Gmail. Se trataba de una falla mundial que afectó a más de 10 millones de usuarios en total y que ocasionó la primera disculpa pública de Google, normalmente muy cauteloso respecto a sus operaciones.
“Sus datos están a salvo”, aseguraba Google a sus usuarios, mientras señalaba que ya había detectado los problemas técnicos y que los corregiría para evitar una recaída.
La molestia que duró un par de horas no se limitó a los usuarios individuales, pues miles de empresas pequeñas y medianas dependen de Google para el correo electrónico.
Este tipo de fallas muestra una de las debilidades del “cómputo de nube” pues las plataformas de hardware y software deben contener suficientes previsiones para garantizar un servicio continuo, aún si éste es gratuito.
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